Ana Frank era una niña judía de Alemania. Nació el 12 de junio de 1929 en Fráncfort del Meno y murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen cuando tenía 15 años. Su familia optó por trasladarse a los Países Bajos después de que Adolf Hitler tomara el poder en 1933.
Vida e historia de Ana Frank
En Ámsterdam, el padre Otto Frank establece un negocio. Sin embargo, después de que las tropas alemanas invadieran los Países Bajos en 1940, los judíos también fueron oprimidos allí. Se enfrentan a la deportación a campos de trabajo o de concentración.
Por ello, a partir del 6 de julio de 1942, los Frank se esconden en la casa trasera de Prinsengracht 263, junto con la familia van Pels (a la que se refiere el diario de Ana como «van Daan»). En noviembre se les une otro recién llegado, el dentista Fritz Pfeffer (apodado «Albert Dussel» en el diario de Ana). Los amigos y compañeros de trabajo ayudan a los ocho escondidos con todo lo que necesitan.
Los Frank y sus compañeros fueron traicionados y capturados por la Gestapo el 4 de agosto de 1944. Tras ser descubiertos, los escondidos son trasladados a un campo comunal holandés antes de ser enviados a Auschwitz. En Auschwitz, la señora Frank muere de agotamiento y el señor van Pels es asesinado en la cámara de gas.
El dentista muere en el campo de detención de Neuengamme, en Hamburgo. En marzo de 1945, Ana y su hermana Margot son enviadas a Bergen-Belsen, donde ambas sucumben al tifus. La señora van Pels también perece en Bergen-Belsen, y su hijo es secuestrado por las SS cuando las tropas rusas se acercan al campo de concentración de Auschwitz.
Sólo Otto Frank logra escapar de los campos de detención. En junio de 1945, regresa a Ámsterdam. Ana Frank, de 13 años, lleva un diario en neerlandés durante sus dos años de clandestinidad. Fue descubierto entre los libros por los amigos que habían cuidado de las familias en la casa trasera de Prinsengracht y guardado hasta que el Sr. Frank pudo recibirlo.
Desde entonces, el diario se ha traducido a más de 55 idiomas. BO4 Berlín (Alemania) El diario de Ana Frank nos ayuda a experimentar la angustia psicológica y comunitaria provocada por un sistema antidemocrático de injusticia. Como resultado de nuestra angustia, tenemos la responsabilidad de no volver a tolerar tales situaciones, por lo que conmemoramos a Ana Frank en nuestra vida escolar cotidiana.