La revista Psychological Reports en reiteradas oportunidades ha publicado estudios relacionados con el uso, y el abuso de las redes sociales. En un estudio titulado Disability and Trauma demostraron que internet y las redes tienen la capacidad de activar conductas compulsivas.
Según el estudio esto se debe en gran medida, a que los internautas están conectados casi todo el día gracias al teléfono. La disponibilidad de una conexión constante e inmediata hace que se activen mecanismos de gratificación instantánea.
Estos mecanismos de gratificación instantánea funcionan alterando y creando redes neuronales. Las redes neuronales habituadas a la gratificación no tienen otro objetivo salvo el de satisfacer la necesidad creada. Es decir, buscar más gratificación.
Es esto lo que provoca adicción y conductas impulsivas. Por esto también cerca del 70% de los usuarios habituales de Facebook sufre de síndrome de abstinencia. Cuando los usuarios no se conectan sienten ansiedad y angustia.
Facebook y el autocontrol
A estas emociones de ansiedad y angustia se le suman sentimientos como la ira, la depresión y envidia.
Por tal razón la gente se comporta distinto en las redes sociales a como lo harían en persona. En las redes la gente tiende a perder el control.
John Suler, quien lleva tiempo estudiando el fenómeno, lo llama efecto de la desinhibición. Así la gente puede mostrarse muy a favor de una causa que es de su simpatía, pero a su vez ser agresiva con lo que le desagrada. Esto explica de forma exacta el comportamiento de la gente en las redes.