Todos sabemos hacer uso de las redes sociales, Facebook, Instagram, Twitter, entre otros muchos, pero también sabemos que Dios está en todos lados, entonces ¿Qué ocurre cuando se mezclan las religiones con las redes sociales? Lo mas probable es que la fe logre extenderse por todos los rincones del planeta y en todos los idiomas.
Pero en particular hay clamores que llegan a ser muy populares y compartidos por millones y millones de fieles a Dios, existen también cadenas de oración sanadora por situaciones particulares como desastres naturales o atentados terroristas pero nunca faltan los oportunistas que usar imágenes fuertes de niños enfermos para ganar un montón de likes, seguidores o vistas, alegando que es real y pidiendo que oren y compartan.
La Aceptación de los Fieles mas Conservadores
Muchos fieles a las tradiciones mas antigua y con culturas muy arraigadas en prácticas de antaño, no aceptan o no comparten que la fe, la prédica de la doctrina o las cadenas de oraciones se convoquen a través de una computadora y una red social, es posible que no sea tan común ver a los religiosos pidiendo que les compartas una oración por Facebook, pero no hay que negar la efectividad y el alcance que tiene el internet.
Es probable que una petición de oración para sanación, o una cadena de oración en favor de un verdadero necesitado, emitida por una red social, llegue a manos de muchos que ni se molestaran en leer y menos en orar pero debemos estar seguros que si llegara a miles o quizá millones de corazones sensibles que si pedirán a dios salud y bienestar para otro.
Una Forma de Masificar el Mensaje de Dios
Debemos recordar que las redes sociales antes mencionadas no son las únicas en el mundo, por lo tanto no cabe duda que si es eficiente compartir una buena petición o una solicitud de fe con la mejor intención, ya que probablemente llegue a los rincones menos esperados, el Internet nos comunica con el mundo, con todos los continentes, con todos los idiomas y países.
En conclusión, es comprensible por todos, que una red social o un grupo de Facebook, una comunidad virtual en la web o un Blog, no pueden sustituir al calor humano que se experimenta en un templo, una iglesia, una casa de oración. En la biblia está escrito que debemos congregarnos pero no debemos desaprovechar las herramientas creadas por el hombre pasa masificar el mensaje.