Considerando que el uso del idioma dispone de una serie de reglas, la inmediatez de las redes sociales no deberían ser la excusa para pasarlas por alto y prescindir de algo tan esencial para la calidad de la comunicación como lo son la ortografía y los signos de puntuación. Así las cosas, marcar la tilde o por ejemplo, hacer uso del signo interrogacion, resultan ser sólo algunas de las mejores maneras de respetar el lenguaje.
Puesto que las publicaciones en Facebook o en cualquien otra plataforma online, exponen habilidades y falencias en relación a la gramática, muchas personas insisten descargar la culpa de la mala escritura en estos medios, sin embargo, no se debe perder de vista que todo tiene un origen y en este caso, las bases que recibimos desde niños tienen y que de manera simple dejamos en el olvido, tienen demasiado que ver.
La ortografía en la era digital
Evidentemente, el afan de comunicarse prontamente, ha llevado a algunas personas a prescindir tanto de los signos de puntuación como de las reglas ortográficas que nos indicaron como esenciales desde la infancia. De esta manera, una buena parte de los usuarios de redes sociales estima poco trascendente dedicar tiempo a construir sus textos a partir de la calidad e incluso incorporar toda clase de abreviaciones que simplemente empobrecen la lengua.
Es claro que la tecnología y los medios digitales no deben asumirse como precursores de este actuar negativo ya que son los usuarios quienes tienen en sus manos la capacidad de esforzarse un poco más e implementar estos conocimientos en absolutamente todos los escenarios.
Las buena iniciativas
Puesto que no todo es malo, son varias las propuestas que han surgido para tratar de motivar a los beneficiarios de la era digital a emplear las etiquetas o ‘hashtags’ incluyendo todas esas pautas que se desprenden de las normas de escritura de la lengua que nos identifica.
Dado que la comunidad linguistica se ha tomado el trabajo de establecer todas estas convenciones que hoy conocemos, lo más correcto es no ignorar estas valiosas aportaciones y seguir una metodología pensada para distinguir ideas principales y secundarias, además de un pensamiento lógico y aquella capacidad reflexiva que tanto bien le hace a la sociedad. De ahí, la necesidad de impulsar el respeto por la ortografía en redes y convertirse cada uno en ejemplo te una iniciativa que más que tendencia tendría que incorpoarse de manera permanente.