Los métodos tradicionales cada vez van quedando más relegados y el escenario de la salud no está exento de ello, es así como han llegado a consolidarse los e-pacientes, una especie de movimiento global en el que las personas pasan a convertirse en parte activa de sus tratamientos médicos apoyados en la tecnología y en el empoderamiento que representa el acceso a la información.
Puesto que estos individuos son personas realmente comprometidas con su salud, acuden a redes sociales y diversas plataformas buscando casos similares a los que pueden estar padeciendo para compartir datos sobre profesionales e indagar sobre tratamientos efectivos que no siempre están al alcance de la mano.
Cómo convertirse en un e-paciente
Partiendo de la idea de que las decisiones médicas deben ser tomadas de común acuerdo entre médico y paciente, los e-pacientes se apropian también de la investigación con el objetivo de establecer su cura.
- Informarse con profundidad: sin ignorar que el médico siempre será el experto, el e-paciente se toma muy en serio su historial y en función de ello recopila datos para luego discutirlos con el profesional que lo está tratando.
- Conocer cómo funciona el papeleo: los hospitales disponen de una jerarquía que establece a quien acudir para cumplir con el conducto regular, además de estar enterados de ello, estos individuos conocen sus derechos y lo que pueden o no exigir en materia de atención.
- Comités de pacientes: en pro de la ética clínica y del control de las investigaciones hospitalarias, los e-pacientes están al tanto de que estas asociaciones si hagan su trabajo.