Entre los diferentes organismos celulares que hacen parte de nuestro organismo, los eosinófilos, se establecen como una variedad de glóbulos blancos producidos por la médula ósea que disponen de una participación bastante activa en todo aquello que tiene que ver con el sistema inmune.
Una vez las personas se efectúan analíticas de sangre, es posible conocer los valores de eosinófilos, los cuales disponen de la virtud de proporcionar en base a sus valores, una lectura del estado de salud y por consiguiente de las posibles enfermedades subyacentes que pudieran estarse manejando para de la mano del profesional médico, poder tener acceso al respectivo tratamiento.
El papel de los eosinófilos
Si se trata de describir células sanguíneas como los eosinófilos, es pertinente indicar que disponen de forma redondeada, alcanzando unos 15 µm de diámetro, lo cual permite que sean mucho más grandes que los linfocitos, eritrocitos y basófilos.
Ahora bien, en cuanto a su misión en el cuerpo humano, se ha estipulado que se involucran de forma protagónica tanto en las reacciones alérgicas como en los diferentes procesos inflamatorios, de igual manera, cumplen con la tarea de protegernos ante las enfermedades parasitarias y las infecciones víricas respiratorias, esto debido a que consiguen liberar sustancias que, por su composición, consiguen luchar a fondo contra estos agentes infecciosos.
Es a partir de la composición de la química de sus granos citoplasmáticos, que se determinan las funciones de estas células, por lo tanto, el listado da para muchas otras ocupaciones.
Significado del recuento de los eosinófilos
En primera instancia, es indispensable señalar, que los niveles de eosinófilos adecuados se ubican siempre entre 0 y 500/μL para los adultos y entre 0 y 850/μL en niños recién nacidos, de manera que todo valor por encima o por debajo de estas referencias, es señal de un desequilibrio.
Por una parte, tenemos los eosinófilos altos, un cambio que se identifica cuando el recuento arroja más de 500 células por microlitro de sangre, dando entonces lugar a una condición médica que se conoce como eosinofilia.
Un conteo que, como resultado, menos de 50 células por microlitro de sangre es denominado eosinopenia, siendo esta condición un fiel reflejo de la deficiencia de glóbulos blancos en la persona siendo esto de gran cuidado pues indica una vulnerabilidad a contraer infecciones y enfermedades. Respecto a la sintomatología, esta tendrá mucho que ver con la enfermedad subyacente que se encuentre de por medio, así que, en consecuencia, el tratamiento estará sujeto a las manifestaciones particulares.