Quizá la traducción más cercana del término “Fitness” sea la de “aptitud”. Es decir, cuando hablamos de fitness también hablamos de las habilidades y de la capacidad con la que cuenta cada individuo para poder llevar a cabo cierta actividad. No obstante, fitness también se refiere a la capacidad con la que contamos para realizar ciertos ejercicios físicos que nos reporten una mejora tanto en nuestra condición física como en nuestro estado de salud. Podríamos decir que el fitness en la actualidad puede dividirse en el desarrollo de los siguientes elementos:
-Una capacidad anaeróbica al menos aceptable. Esto es necesario debido a que nos facilitará en sobremanera el realizar los ejercicios típicos del fitness.
-Contar con flexibilidad en tendones y músculos.
-Contar con cierta fuerza muscular. No necesitamos de grandes músculos, pero sí de músculos que funcionen correctamente o que no se encuentren demasiado atrofiados por una vida en exceso sedentaria.
El fitness es bastante desgastante, su objetivo principal es mejorar el estado en el que se encuentra nuestro organismo; además, la actividad del fitness suele acompañarse de una dieta sana, para potencializar, de esta manera, sus beneficios. Con el fitness no lograremos grandes músculos, sino un cuerpo sano y resistente.