No existe un manual donde se establezca de manera exacta la forma de orar o como o con qué pasos debemos realizar la oración, sin embargo, la Biblia presenta respuestas claras que guardan relación con este tema. Por esa razón le daremos respuesta a las preguntas más frecuentes acerca de la oración.
¿Cuál es la postura correcta para orar?
Existen distintas opiniones acerca de este tema, aún hay discusiones sobre si debe hacerse sentado, de pie, arrodillado, juntando las manos, levantándolas, con los ojos cerrados o no, entre otros. Lo que sí debemos tener en cuenta es que no se pueden aplicar estas reglas en todos los casos, por ejemplo, si establecemos que debe orarse de rodillas, con las manos juntas y los ojos cerrados, sería muy difícil que una persona con una enfermedad física pueda adoptar esta posición.
No demos olvidar que orar consiste en comunicarse con Dios, y la postura del cuerpo variará dependiendo de la situación, no se puede establecer una postura exacta pues existen momentos distintos en los cuales oramos y dependerá de esto, sin embargo, es la actitud del corazón la que cuenta cuando oramos.
¿Qué requisitos se deben cumplir para orar?
Cuando nos iniciemos en la oración es importante comprender que la finalidad de la misma es ayudarnos a revisar nuestros corazones, es decir, que hablar con Dios debe inspirarnos a ser sinceros y a decir cuáles son nuestras verdaderas intenciones; Dios ya conoce los sentimientos de cada uno, los pensamientos y aquello que deseamos en secreto, pero a su vez nos pide que seamos honrados y humildes cuando nos comuniquemos con él, es por ello que el requisito principal para orar es ser transparentes.
¿En qué momento del día debo orar y por cuánto tiempo?
La duración de la oración depende del momento en que se realiza, por ejemplo, si harás la oración al inicio del día puedes tomarte el tiempo que consideres necesario, hay una gran cantidad de personas que pueden pasar horas orando y es porque cuando realmente disfrutas el tiempo de conversación con Dios, los minutos pasan tan rápido que pasan desapercibidos.
Sin embargo, si estás trabajando, caminando, o haciendo alguna actividad, los más seguro es que la oración solo te tome unos pocos minutos, aunque su duración no es relevante, pues de igual manera serás escuchado por Dios y este conocerá los deseos de tu corazón, lo realmente importante es que pases todo el día comunicado con Dios a través de la oración.