La interacción que se da en redes sociales tan importantes como Facebook, corresponde a una de las tantas oportunidades de las que goza el creyente para poner en práctica los diez mandamientos, pues estos equivalen ciertamente a trascendentes consejos de vida que desde la fe, de alguna manera guían el pensamiento y el actuar de las personas.
Si bien se trata de un decálogo que expresa la voluntad de Dios, la verdad es que en ningún momento pueden ser vistos como imposiciones, de ahí que cada individuo se encuentre en la plena libertad de asumirlos o no como el camino a seguir y puesto que desenvolverse en estas plataformas hace parte de la vida diaria, que mejor que estos escenarios para llevarlos a la práctica.
Desenvolverse en Facebook conforme a los mandamientos
Puesto que la fe repercute en todos los aspectos de la vida del ser humano, los mandamientos deben estar inscritos tanto en el corazón como en la conciencia para así revelar una participación activa en el propósito de la salvación.
Algo tan simple pero tan determinante como ocuparse de evitar los insultos, los pleitos, los chismes y en general todo aquello que pueda hacerle daño al prójimo es ya un gran ejemplo de lo que puede procurarse en redes de tanto alcance como Facebook. De otro lado, los fraudes, las falsificaciones y los falsos testimonios dan cuenta justamente de las maneras en que atentamos contra estos preceptos que deberían ser vistos como palabras sagradas ya que son prueba fehaciente del amor de Dios y su deseo de que el hombre viva en armonía y felicidad.
Para qué sirven los mandamientos
Al constituir el sendero para llevar una vida enmarcada por la moral y los valores, son alimento para el alma y sobre todo sabiduría para actuar conforme a las enseñanzas del Dios Todopoderoso. Es en este sentido que la vida cotidiana nos ofrece toda clase de pequeñas pruebas para dar cuenta de la trascendencia que damos a estos preceptos, siendo así el actuar en internet, una forma más de llevarlos a la práctica.
Más allá de agradar al creador, los diez mandamientos ilustran respecto a cómo vivir desde el amor, lo cual es algo fundamental para no caer en esos errores que de una manera u otra atentan contra el propio ser y por ende contra el prójimo, quien debe ser receptor de lo mejor que tenemos sin que influyan las circunstancias.