Redes sociales tan importantes como Facebook hacen posible el acercamiento a temas que de otra manera quedarían en el anonimato para muchas personas, es así como es perfectamente viable enterarse de aspectos bastante relevantes relacionados con los monocitos, una variedad de glóbulos blancos que por su labor protectora contra amenazas tales como virus o bacterias guardan estrecha relación con la respuesta inmune que puede emitir el organismo.
Calificados como organismos celulares con la capacidad de combatir y destruir infecciones, conocer lo que indican los valores de monocitos es determinante para empezar a dimensionar realmente lo mucho que aportan a la consecución de nuestro bienestar.
La importancia de los monocitos
Tanto en variadas publicaciones de Facebook como en el contenido de https://www.monocitos.org se deja más que claro que entre las diferentes células en sangre, este tipo de leucocito que de hecho es mucho más grande que sus similares logra constituirse a partir de la médula ósea, es desde allí de donde parte para alcanzar variados tejidos y finalmente implantarse.
Al ser parte vital del sistema inmunológico, los monocitos logran aprovechar su estructura para «comerse» a los mecanismos que identifican como nocivos al tiempo que desarrollan antígenos que se desempeñan a manera de escudo, asimismo acumulan el hierro proveniente de los eritrocitos. En este punto vale la pena anotar que sus valores recomendados se establecen entre el 3 y 8% de glóbulos blancos del sistema sanguíneo, cuando esta cifra de referencia se altera por alguna causa es cuando se puede hablar de monocitos elevados, bajos o normales.
Los monocitos altos y bajos
Cuando los análisis de sangre revelan monocitos altos, esta condición recibe el nombre de monocitosis y se trata de un incremento marcado de estas células que generalmente obedece a la preparación del cuerpo para hacerle frente a algún tipo de virus o infección. Si bien, estamos haciendo referencia a organismos protectores, los valores elevados no son ciertamente algo positivo y por lo tanto deben ser estudiados minuciosamente junto a la historia clínica pues se hace más que pertinente determinar aquella enfermedad que está generando este proceso.
Respecto a los monocitos bajos, equivalen a un cambio menos común pero que aún así se reconoce como monocitopenia. Este conteo puede ser bastante riesgoso para el organismo puesto que habla de una alerta inmune disminuida por los estragos de alguna enfermedad. Condiciones médicas tales como leucemia, lupus y artritis reumatoide suelen ser los trastornos más asociados a esta disminución de monocitos en el torrente sanguíneo.